Normas en la educación infantil: Importancia, errores y consejos

Junto con el aprendizaje de conocimientos, lo que la educación infantil busca inculcar en el pequeño es que se convierta en una persona sociable, que pueda actuar por sí misma y que además tolere a otras personas y comportamientos. Ciertamente, que sepa seguir una serie de normas o reglas, o de otro modo, aprenda cierta disciplina y conozca los límites.

Muy a su pesar, los padres no siempre pueden estar detrás del niño. Debe ser este último el que vaya interiorizando y comprendiendo el funcionamiento del mundo que le rodea, respetándolo y adaptándose al mismo. Por lo tanto, las estrategias educativas que se apliquen con los niños, empezando en sus etapas de educación infantil, deben ser las correctas para orientarles por el buen camino. A continuación explicaremos en mayor profundidad de lo que hablamos.

Importancia de establecer normas

Ya sean límites, normas, restricciones… los niños pequeños deben comprender que el mundo no les pertenece, y que sus actos tienen consecuencias. Se tienen que mezclar con el entorno y con las demás personas, lo que significa que tienen que seguir una serie de normas. La importancia de esto la explicamos a continuación.

  • Los más pequeños deben ser tutelados y orientados por adultos para aprender cómo se hacen ciertas cosas
  • Establecer reglas fomenta determinadas conductas y favorece el crecimiento personal
  • La conducta se limita, pero no lo que el pequeño experimenta. No se pueden regular los sentimientos, eso depende de cada individuo
  • Estos límites jamás deben debilitar la autoestima de los niños. Son normas, no barreras ni ataques
  • Estos límites se deben explicar de manera directa y resumida
  • Las normas se deben cumplir, pero no se ha de efectuar de manera violenta o agresiva
  • No respetar las normas deben traer consecuencias
  • En casa o en el cole, estas normas surgen del entendimiento. Nunca las impongas, que estas florezcan tras una conversación entendiendo el por qué
  • Separar adecuadamente cariño o amistad con cumplimiento del deber
  • Los pequeños son el reflejo de los adultos que les rodean. Delante de ellos se debe cuidar la conducta
  • La disciplina responde al conjunto de normas, límites, acciones y consecuencias que conlleva tener unas reglas
  • El tono de voz y las gesticulaciones son clave en este contexto

Principales errores que cometemos los adultos

Aunque sabemos que los adultos educadores, padres o tutores dan el 100% para que los peques que se encuentran a su cargo se desarrollen perfectamente, es cierto que se cometen muchos errores que debemos solucionar. A continuación señalamos algunos de ellos:

  • Permisividad: Sabemos que es un esfuerzo, pero las normas están para cumplirlas. Si un pequeño no las cumple, esto se debe corregir. Nunca debemos permitir que nuestro hijo o alumno piense que «pasamos de él/ella».
  • No se puede ceder: No es no. Y esto es imprescindible. Si dices a un niño que no se puede hacer algo, pero luego se lo permites, le estás dejando claro que tu mensaje es contradictorio. Que no es realmente importante. Y por lo tanto, se sale con la suya. Se pierde autoridad.
  • Exceso de autoridad: Lo extremos son malos, y el autoritarismo es todo lo contrario a permisividad, siendo igual de malo. Por lo tanto, debemos hacer respetar «la ley» pero con buenas prácticas.
  • Poca coherencia: A los niños les debemos establecer límites y normas coherentes. Como antes hemos dicho, si dices no es no. No puedes cambiar de opinión y decir que sí. Por otro lado, las restricciones o límites deben seguir una determinada línea que tenga sentido siempre.
  • Perder el control: Sabemos que es complicado educar a un pequeño monstruito, pero nunca debemos perder el control. No debemos gritarles ni ser violentos con ellos. Obtendremos el resultado contrario al que buscamos. Se debe corregir siempre desde la cercanía.
  • Cumplir tu palabra: Si amenazas, o mejor dicho, adviertes, debes cumplir con tu palabra. Aunque esto te suponga un inconveniente. Reforzar tu palabra con respecto a un niño te dará una grandísima autoridad.
  • Siempre es bueno negociar: Evidentemente, las reglas nunca serán las mismas para un niño de 3 años que para un adolescente de 15. Los educadores debemos comprender que los niños crecen y evolucionan, y las normas con ellos. Si además, nos demuestran cierta madurez o actitudes, podemos ir limando esas restricciones tras hablar con ellos.

Consejos para que los peques sigan las normas

Ya sabemos la importancia que tiene seguir las normas y los errores que no debemos cometer. Pero ¿Qué consejos o recomendaciones nos vienen bien? Te hacemos una breve lista.

  • Nadie es perfecto, los errores se pueden subsanar
  • No te conviertas en su amigo, eres su padre o educador. Debes dirigir su vida y aprendizaje
  • Muestra cariño siempre
  • Comparte tus sentimientos con los peques, y ellos contigo
  • Muéstrales que se pueden divertir siguiendo las normas
  • Si necesitas ayuda externa, pídela
  • No decaigas, los resultados no son inmediatos
  • Paciencia, paciencia y más paciencia
  • Debes su protector, ayúdales siempre
  • Comprende sus temores y debilidades
  • «Por favor», «perdón y «gracias» como pilares fundamentales
  • Tomar el tiempo que sea necesario para explicar
  • No mentir ni engañar
  • No prometas lo que no puedes conseguir, es imprescindible no decepcionar a los peques
  • Son niños, déjalos ser infantiles