Las rabietas en la etapa infantil

Con el paso de los meses, nuestros pequeños angelitos empiezan a tener consciencia y a comprender poco a poco todo lo que les rodea. Como siguen siendo muy pequeños y hasta este momento siempre se les ha dado todo, no terminan de aceptar que conforme crecen, tiene que empezar a hacer cosas por si mismos. La enorme dependencia que tienen de sus padres y cuidadores es total, por lo que salir de esa zona de confort genera miedo, inseguridad e incluso enfado en el pequeño. Las rabietas son la forma que los bebés y niños tienen de reclamar lo que creen que es suyo. Llamar la atención, luchar por ayuda, intentar demostrar que están al mando..

Es una etapa complicada para los padres que tendrán que lidiar con momentos de tensión y estrés máximo, ya que un niño gritando, llorando y pataleando en casi todo momento es realmente molesto. Aún así, hay que pasarlo todos juntos y educar a los peques para que aprendan a canalizar sus frustraciones y descubrir la realidad que tienen por delante. Para mejorar esto, existen una serie de técnicas y mecanismos contrastados que ayudan, no solo a suavizar estas rabietas, sino también a sacar algo positivo de ellas. Y que sirva también esta etapa para que el niño aprenda. ¡Comenzamos!

Técnicas y consejos para tratar con las rabietas

La mejor técnica de todas las que existen con respecto a las rabietas es la prevención. Si evitamos provocarlas, por lógica habrá menos. Esto quiere decir que debemos determinar cuales son los factores o causas de las mismas, y tratar de evitarlas. Evidentemente todo tiene un límite. Si nuestro pequeño se enfada porque no quiere comer o no quiere ducharse, tendremos que afrontarla y tratar de mostrar los beneficios de esas acciones. Pero si existen actitudes nuestras (los padres también se equivocan) que pueden causarlas y no son necesariamente situaciones imprescindibles, debemos evitarlas.

Es importante también tener unas normas que puedan ir asimilando poco a poco. Debemos explicarles de manera paulatina cuales son sus límites y por qué. Ir progresando en libertades con respecto se avanza en edad e intentar sustituir el ‘no’ por razones que puedan comprender. Cuanto antes el niño aprenda y comprenda, menos rabietas tendrá y más rápido se dejará atrás esta etapa.

Otra manera de afrontarlas, porque es un hecho que van a suceder, es saber qué hacer durante y después de las mismas. Mientras el enfado existe, tenemos que asegurarnos de que los pequeños no se hagan daño a sí mismos, que no hagan daño a otros, y que por supuesto, no rompan nada. Mientras estos tres puntos se cumplan, estamos ante una rabieta sana, pues es obvio que estas acciones son también necesarias para que el pequeño desfogue.

Tras la erupción emocional que supone la rabieta, una vez que se haya calmado el peque, es la hora de tomar la iniciativa y actuar. Nunca durante ya que no atenderá a razones. Es el momento de usar la lógica y ser comprensivo. Mediante buenas palabras, con un tono relajado y cercano, debemos explicar el por qué de la situación que se ha experimentado. Ofreciendo un feedback al pequeño que pueda asimilar, la lección se aprenderá mucho más fácil. Y de esta manera poco a poco irá entrando en razón con el paso del tiempo. Terminar con un buen abrazo esta conversación será muy reconfortante.

Importancia de la Educación Infantil

Con respecto a las rabietas, gestión de la frustración y las emociones, una grandísima ayuda reside en la Educación Infantil. Aunque ya sabemos que esta etapa no es obligatoria, si que es cierto que los beneficios de todos los peques que la reciben son enormes. Volviendo al tema que nos concierne hoy, los centros de educación infantil son espacios donde los niños empiezan a experimentar cierta libertad y a relacionarse fuera de su zona de confort, por lo que tendrán que hacer frente a nuevas situaciones que puedan generar ansiedad y frustración. Pero estas escuelas de educación infantil cuentan con profesionales capacitados y con lugares diseñados y enfocados en los más pequeños, por lo que aunque tengan las temidas rabietas en la guarde, estas serán canalizadas de la manera correcta. Avanzando en la misma dirección.

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